 Los jornadistas llegan a la basílica para la misa de clausura de la convivencia |  Cierre del encuentro |  En el camping donde se desarrolló la convivencia nacional |
Unos
250 jóvenes provenientes de distintas diócesis del país participaron el
sábado 8 de noviembre de la Convivencia Nacional del Movimiento de
Jornadas de Vida Cristiana que, con el lema “Celebremos y proclamemos
la vida”, se realizó en Luján, por primera vez después de varios años.
Los jóvenes provenían de las arquidiócesis de Bahía Blanca, La Plata y
Santa Fe de la Vera Cruz y de las diócesis de Gualeguaychú, Lomas de
Zamora, Quilmes, San Martín, Zárate-Campana, San Isidro y San Miguel,
varios de ellos acompañados por los asesores diocesanos. También
estuvieron presentes los integrantes del Secretariado Nacional -que
tuvo a su cargo la organización de la convivencia-, con el asesor
nacional, presbítero Alain Dasnoy.
Un camping a orillas del
río Luján, a pocos metros de la basílica, fue el lugar de encuentro de
los jornadistas que desde primeras horas de la mañana se reunieron para
intercambiar experiencias, inquietudes, testimonios, compartir momentos
de oración y reflexionar acerca del tema que los convocaba, en un clima
de fervor y alegría, con sus canciones y sus banderas, estandartes y distintivos “de colores”.
En dicha oportunidad se leyó un mensaje de monseñor Jorge Lugones,
obispo de Lomas de Zamora -donde tiene su sede el Movimiento-, quien invitó
a los presentes “a animarse y a animar a otros jóvenes a vivir el
Evangelio”, compartió su testimonio personal y los alentó a dejarse
“sorprender por Jesús”.
Asimismo, en el marco de la convivencia se realizó una reunión de
presidentes diocesanos, en la que las autoridades de los distintos
secretariados presentaron sus informes sobre la realidad de cada
jurisdicción.
La misa de clausura se celebró en la basílica
de Nuestra Señora de Luján y en encuentro se cerró con la entonación de
la canción “De Colores”, en la plaza frente al santuario.
Hay que rescatar a los jóvenes porque son el alma de nuestro país
AICA
dialogó con la presidenta nacional, María Javiera Alanis, quien destacó
el “carisma misionero” del movimiento, que “es alegre y busca poder
llevar a Cristo a todos los órdenes de nuestra vida”, y esto es lo que
logra atraer y reunir a jóvenes provenientes no sólo de lugares sino
también de realidades tan diferentes. Esto de “vertebrar cristiandad”
quiere decir que “puedo ser cristiano en mi trabajo, en mi familia, con
mis vecinos… No es fácil pero el movimiento nos da las herramientas
para poder hacer frente a todos los desafíos que hoy tenemos como
jóvenes y cristianos”, explicó.
Señaló que “hay que
rescatar y contener a los jóvenes, porque son el alma de nuestro país,
son el futuro, son los que van a continuar con los que otros dejaron y
son los que preparan a los que vienen” y en ese sentido afirmó que
“siempre se está a tiempo (los fundadores dejaron ese mensaje) y la
Providencia se encarga de todo. Siempre se está a tiempo de convertirse
y todos podemos en nuestro cotidiano vivir tratar de ser más santos y
más iguales a Cristo”.
En cuanto al lema que guió el
encuentro, explicó que “para el joven, celebrar la vida no es fácil.
Hay muchos desafíos, mucha droga, mucho aborto, y justamente nos
reunimos los que coincidimos y compartimos la vida en Cristo.+ |